Algunos autores afirman que existen tres áreas nucleares que hacen a la calidad de vida individual capitalista occidental:
- La libertad de elección sin críticas ni presiones,
- La oportunidad de construirnos una autoimagen y un rol social,
- y la posibilidad de enriquecimiento personal en aquellas cuestiones que son interesantes para cada uno.
(Schalock y col., 2002).
La libertad de elección y de acción son cuestiones íntimas, personales, y no tienen que ver con las posibilidades.
Los derechos humanos individuales no comprometen las oportunidades sociales. La sociedad puede coaccionar - de hecho- a los individuos para que elijan; puede deformar, tergiversar o reprimir su derecho a cumplir un rol social; y puede impedir de una u otra forma su desarrollo personal, y esto no es cuestionado.
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