La Cultura es mucho más que un incidente social.A pesar de que mucha de la población original de este continente –América- abandonó sus prácticas culturales por la presión disuasiva que ha ejercido la imposición estatal y religiosa de los invasores, este continente tiene su cultura propia y es la única que responde exactamente a sus condiciones naturales, o sea, a la realidad.
La cultura ajena es inoperante y altamente perjudicial.
Las cuestiones de poder o manipulación del pensamiento colectivo, de sanación, de educación, se ajustan estrictamente a la filosofía de la cultura.
La filosofía de la cultura dice lo que el sujeto debe creer, y a lo que cree responden su conducta, su proceder, sus objetivos y propósitos y hasta su fisiología.
De modo que es apropiado decir que los miembros de cada cultura pertenecen a una subespecie humana diferente.
No es válido suponer que las uniones e interrelaciones entre pueblos y entre razas acortaron estas diferencias, porque éstas son inscriptas en los genes por decenas y hasta centenas de miles de años.
La filosofía de la cultura reúne la prolongada experiencia en relación con las condiciones ambientales de un paisaje determinado, por lo tanto otorga las pautas de manejo de las situaciones cotidianas.
Cada sector del paisaje es un ecosistema. El ecosistema es la manera en que se compone la Biosfera en cada pequeño lugar. La Biosfera es el sostén de la vida sobre este planeta. No es posible obviarla, ignorarla, reducirla a las ambiciones humanas. Sin Biosfera este planeta sería tan estéril como cualquier otro.
Hay pueblos que creen en espíritus y hay pueblos que creen en causalidades. Hay especies humanas que creen en espíritus y especies humanas que creen en causalidades.
Hay subespecies humanas para las cuales los espíritus existen e inciden en sus vidas.
Hay subespecies humanas para las que los espíritus no existen, y para que no incidan deben destruir el hábitat de los espíritus y modificar (domar) el paisaje. Pero aún para los que no creen en espíritus reales existen espíritus mentales, fantasmas en forma de recuerdos del pasado, y esos ‘espíritus’ sí inciden en su comportamiento, rendimiento, salud y capacidad de aprendizaje.
Para algunas subespecies humanas el consumo de determinados alimentos o sustancias afectan la resistencia, la energía y la aceptación de un individuo. Para algunos, el fluido menstrual es considerada como extremadamente contaminante para el espíritu.
En el ámbito de la salud, algunos hacen distinción entre las enfermedades de origen espiritual y los de origen no espiritual, así como entre las enfermedades endémicas de las introducidas a través del contacto con los extranjeros, ya sea no-indígenas o semi-indígenas.
La “Invasión Extraterrestre” ya se produjo, hace 500 años, en este y otros continentes. A éste, los extraterrestres lo denominaron “América”; su nombre es “Abya Yala”.
Los extraterrestres vinieron en son de paz, y rompieron absolutamente todas las relaciones, vínculos y redes existentes. Dijeron que era para traer ‘progreso’; todos lo dicen.
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