martes, 16 de septiembre de 2008

Fundamentos de la Educación

Todo sistema educativo es una respuesta a la definición básica de quién es el "hombre".
Según La Teoría Evolutiva en vigencia, la Esencia de cada especie avanzó de lo abiótico inanimado a lo biótico vegetal - animal –humano.
La Ciencia occidental dice que el humano trascendió del reino animal hace 8.000.000 de años. Como resultado de ese proceso evolutivo, el “hombre” se supone el único destinatario de una inteligencia plástica.
Las culturas antiguas no creen eso; dicen que cada uno fue siempre lo que es, bajo la apariencia que sea. La apariencia en todo caso es el vestido fisiológico que se necesita en ciertos hábitats; es un traje.
Por lo tanto, no hay una superioridad evolutiva del Reino Humano.
Lo que existe, sea mineral, vegetal, animal o humano tiene los mismos atributos:
- Libre albedrío
- Pasión, la voluntad, entusiasmo
- Discernimiento (capacidad de pensar)
Entre los humanos, con estos atributos se elaboran respuestas. Cómo bien lo dicen los antiguos, cada grupo, nacionalidad, estirpe, crea y desarrolla su propio sistema de pensamientos, no en base a la verdad, sino en función de lo que da respuesta a sus requerimientos. Por eso los antiguos insistían en construir pirámides escalonadas, que denotan –entre otras cosas- el nivel de conciencia y autodeterminación alcanzado. El éxito de la empresa está representado por la cúspide.
Los humanos vivos reciben indicios e indicaciones como advertencias, dejadas por los que ya han vivido; éstos pueden escucharlas o no.
En este momento presente estamos bajo la influencia de un sistema de pensamiento extranjero ominoso que ultraja la Madre Tierra.
Habiendo tanta desolación en el Universo, este planeta es el único Paraíso a la vista, y es una casa-hogar que todos juntos contribuimos a construir. Somos hijos del Planeta Tierra, entonces, es nuestra “Diosa Madre”, y es lo único a lo que le debemos obediencia, reverencia y servicio.

No hay comentarios:

Datos personales

Mi foto
Soy un explorador de conocimientos, y los comparto.